Misión Rosarista
Misión Rosarista
“Animar con el espíritu humanizante del Evangelio, el carisma dominicano y una gestión educativa de calidad, la formación integral de personas para que con un proyecto de opción por la vida logren ser agentes transformadores de su mundo.”
Animar
Es la acción que engloba el sentido, el significado y el fin de la educación en el Colegio. Es dar vida, acompañar y orientar el proceso de crecimiento y desarrollo de las estudiantes proyectándolas hacia su plena realización.
Animar, en la perspectiva de la educación católica es contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia: humanizar y personalizar al ser humano orientándolo hacia su trascendencia.
El espíritu humanizante del evangelio
La evangelización, como misión propia de la Iglesia, anuncia a Jesús como el Señor, que nos revela al Padre y nos comunica su Espíritu; por ello, la educación evangelizadora busca contribuir a la conversión del hombre total, no solo en su yo profundo e individual, sino también en su yo periférico y social, orientándolo radicalmente a la genuina liberación cristiana que abre al hombre a la plena participación en el ministerio de Cristo Resucitado, es decir, a la comunión filial con el Padre y a la comunión fraterna con todos los hombres, sus hermanos.
El carisma dominicano
Es la expresión propia de la Congregación, definida por el pensamiento y espiritualidad de la Orden Dominicana y actualizada en la obra de Fray Saturnino Gutiérrez Silva O.P. y la Madre Gabriela de San Martín, fundadores de la Congregación de Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Sena.
Una gestión educativa de calidad
Ésta significa el compromiso de la dirección del Colegio con una cultura del mejoramiento a partir del estudio y el liderazgo, el logro efectivo de los propósitos institucionales y el cumplimiento de estándares que le permitan a la comunidad educativa reconocer la calidad del servicio educativo que le presta a la sociedad y al país.
Formación integral de personas
La propuesta educativa Rosarista propende por el desarrollo holista de las capacidades de las estudiantes en todas sus dimensiones. Reconoce que la formación integral implica también el crecimiento humano en comunidad. De ahí que ese proceso permanente de formación y desarrollo humano implique a todas las personas que conforman la Comunidad Educativa Rosarista.
Con un proyecto de opción por la vida logren ser agentes transformadores de su futuro
El proyecto de vida cristiano explicita a Jesús como modelo de vida y se caracteriza por la apertura a la trascendencia y al desarrollo pleno del pensamiento y la libertad, lo que permite la fructificación de los hábitos de comprensión y de comunión con el orden real por los cuales el mismo hombre humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad y construye su historia.